jueves, 3 de septiembre de 2009

Husserl (y 3)

De la actitud natural a la epojé fenomenológica  (Esquema)
  1. Husserl plantea así la relación entre el yo y el mundo circundante en la actitud natural: “Tengo conciencia de un mundo extendido sin fin en el espacio y que viene y ha venido a ser sin fin en el tiempo. Tengo conciencia de él quiere decir ante todo: lo encuentro ante mí inmediata e intuitivamente, lo experimento.  Mediante la vista, el tacto y el oído, etc., en los diversos modos de percepción sensible están las cosas corpóreas, en una u otra distribución espacial, para mí simplemente están ahí, “ahí delante” en sentido  literal o figurado, lo mismo si fijo la atención especialmente en ellas, ocupándome en considerarlas, pensarlas, sentirlas, quererlas o no...” (p. 196).
  1. En la cita anterior, Husserl fija como a priori el mundo que “ya está” antes de cualquier acto de conciencia del sujeto.
  1. Hay también una relación de copresencia del sujeto con todos los objetos del mundo, otros sujetos, etc., se dé cuenta de ellos o no.
  1. El mundo tiene, además de una presencia espacial, un horizonte temporal “desde sus dos lados, su conocido y su desconocido, su inmediatamente vivo, y su no vivo pasado y futuro. Poniendo libremente por obra esa forma de experiencia que me hace intuir lo que está ahí delante, puedo perseguir estas conexiones de la realidad que me circundada inmediatamente. Puedo cambiar mi posición en el espacio y en el tiempo; puedo procurarme percepciones y representaciones siempre nuevas, más o menos claras y ricas, o también ‘imágenes’ más o menos claras en que hago intuitivo lo posible y conjeturable en las formas fijas del mundo espacial y temporal.
  1. Es interesantes cómo Husserl advierte que este mundo está “desde ya” adelante de mí en tanto miembro del ese mundo. Las cosas que lo componen están, ya tanto como “un mero mundo de cosas”, sino también como “mundo de valores”, en tanto cosas con caracteres de valor, “encontrándolas bellas y feas, gratas e ingratas, agradecidas y desgraciadas, agradables y desagradables.”
  1. Ahora bien, esos caracteres de valor son inherentes constitutivamente a los objetos que “están ahí delante” en cuanto tales.
  1. El natural dejarse vivir es previa a la enunciación del cogito. El mundo natural —y su correlato, la actitud natural— son previas a las representaciones teoréticas.
  1. “El mundo aritmético sólo está para mí ahí, si y mientras estoy en actitud aritmética. Pero el mundo natural, el mundo en el sentido habitual de la palabra, está constantemente para mí ahí mientras me dejo vivir naturalmente. Mientras éste es el caso, estoy en ‘actitud natural’: es más, ambas cosas quieren decir exactamente lo mismo. En ella no necesita alterarse absolutamente nada (p. 199)
  1. Pero no estamos hablando aquí de una conciencia solipsista que tiene “intuiciones privadas” del mundo, o que tiene un “mundo propio” y clausurado en sí mismo. El mundo circundante al sujeto es “objetivamente un mismo mundo del que todos nosotros nos limitamos a tener conciencia de diverso modo. Cada uno tiene su lugar desde donde ve las cosas que están ahí delante, y por eso se le presentan a cada uno las cosas de diversa manera.” (p. 200).
  1. Todo lo anterior resume la actitud natural: La realidad la encuentro como estando ahí delante y la tomo tal como se me da, también como estando ahí.
  1. Las ciencias de la actitud natural quieren conocer ese mundo que está delante de una forma más segura, más perfecta de lo que puede hacerlo la experiencia ingenua y resolver todos los problemas del conocimiento científico que se presentan en el terreno de dicho mundo.
  1. Para arribar a una ciencia eidética, se debe dejar de lado esa actitud: cambiarla radicalmente. Aquí entra en juego la “puesta entre paréntesis” de todo lo que sabemos sobre el mundo. No se trata de un intento de duda universal, al uso de Descartes. Cualquier tesis sobre el mundo sigue existiendo: “la tesis es una vivencia, pero no hacemos de ella ningún uso”.
  1. La epojé fenomenológica consiste en poner fuera de juego la tesis general inherente a la esencia de la actitud natural. No es “negar” este mundo, ni “dudar de su existencia”. Desconectar esas tesis es simplemente no hacer ningún uso de sus afirmaciones válidas. Tampoco se trata de pretender ser “objetivo” (positivistas) desechando todos los prejuicios.
  1. Lo que queda de esta puesta en paréntesis es nuestra conciencia y las vivencias de esa conciencia. Vivencias intencionales. Fenomenología consiste en describir las vivencias intencionales de la conciencia.
  1.  Después de la epojé, viene la reducción eidética y reducción trascendental. Convertir los hechos de la actitud natural en esencias. Reducción esencia es reducción en esencias. La reducción eidética viene acompañada de la reducción trascendental: las esencias se convierten en vivencias de una consciencia trascendental (consciencia pura, constitutiva del conocimiento universal y necesario).
  1. Finalmente viene la intuición eidética. Contemplación desiinteresada por parte de la conciencia de las esencias. Las esencias se vonvierten en vivencias propias de la consciencia trascendental.
  1. Así, es posible retornar al mundo de la vida para comprender la realidad de dicho mundo.
  1. Intencionalidad: noesis, noema. Intencionalidad: conciencia de- conciencia de la noesis del noema. La descripción fenomenológica es un acto de conocimiento de las esencias: noesis (sujeto constituyente) y noema (el objeto constuituido).

1 comentario:

  1. Para mi la clave en la actitud eidetica es la “puesta entre paréntesis” de todo lo que sabemos sobre el mundo. Dentro del lenguaje actual se habla mucho de paradigmas y cambios de paradigma. Los paradigmas son, por supuesto, estructuras mentales, los "lentes a traves de los cuales vemos el mundo". Yo diria que los paradigmas son un "dar por sentado" acerca de las cosas. Al acercarnos al fenomeno lo hacemos en una "actitud natural", interpretamos desde "nuestro lado particular", desde nuestro paradigma. El primer paso para cambiar un paradigma tiene que ver con el esfuerzo de ver el fenomeno no desde "mi posición en el espacio y en el tiempo"; sino intentando "procurarme percepciones y representaciones siempre nuevas, más o menos claras y ricas", poniendo "entre parentesis" mi paradigma.
    No es un asunto sencillo de lograr, pero inicia percatandonos que nuestra interpretacion de la realidad no es necesariamente la unica. La percatacion debe seguir a la percepcion para generar cambio efectivo. La percatacion tiene que ver con esos "caracteres de valor, encontrándolos bellos y feos, gratos e ingratos, agradecidos y desgraciados, agradables y desagradables."
    Dandonos cuenta que no hay una sola interpretacion posible de las cosas.

    ResponderEliminar