martes, 1 de septiembre de 2009

El por qué de una bitácora y de su nombre

La ventaja de llevar un blog o bitácora en la red es la posibilidad de establecer diálogos con otras personas a través de la palabra escrita. Se me ocurre que esto puede ser una prolongación o una variación de lo que cualquier maestro intenta (o debería intentar) en su clase: que cada sesión sea un diálogo sobre el tema que se está examinando. Yo lo he comprobado: las clases son un pretexto para leer sobre un tema (que a lo mejor no hubiéramos buscado de otra manera) y son una oportunidad para poner al descubierto las limitaciones personales (del profesor, por supuesto) sobre dicho tema. Esto último es lo mejor, pues obliga a ser curioso y a plantearse cosas que de otra forma, etc. 
Colocaré acá algunos apuntes de clase y cualquier material curioso y/o estimulante relacionado (a veces, a veces no) con lo que estemos discutiendo. Obviamente, lo más valioso serán las intervenciones de ustedes, para que esto sea un diálogo (y que no caiga en lo que caen otros blogs: el soliloquio del que sólo pone cosas interesantes para sí). Pues de eso se trata la filosofía, de dialogar.
Al quererle buscar un nombre a esta bitácora (me gusta más esa palabra que su equivalente inglés, quizás porque suena más al capitán Nemo o a las novelas de Melville o a La isla misteriosa: el intento de llevar un diario marino), me pareció adecuado el del célebre texto de Ellacuría. Era el texto de bienvenida en la UCA de San Salvador para todos los estudiantes de primer año de cualquier carrera de Humanidades. La pregunta de Ellacuría no deja de ser necesaria, pienso yo. La respuesta de Ellacuría: La sociedad necesita filosofía. Nuestra sociedad la necesita.
Demasiados prolegómenos ya. Adelante.

1 comentario:

  1. Buen inicio, Compañero. Excelente. En lo personal, me gusta la palabra "bitácora" porque me recuerda a los pingüinos de ¡¡"Madagascar"!!

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